Mis primeras palabras son de agradecimiento a toda la junta de la Cofradía de Sant Lluís y Santa María de Palafolls.
Quiero dar las gracias también tanto a la Cofradía de Notre Pare Jesús
del Perdó, la Caritat i Sta. María del Calvari, presidida por Jordi
Simaro, como a su capataz, Samuel, a Chelo, y a toda la dirección de la
Cofradía de Malgrat de Mar.
Mi agradecimiento personal a una
persona tan dechada de virtudes como Trinidad Sánchez, responsable del
Coro Rociero Romero Verde, y a cada uno de sus componentes. De igual
forma, mi obligado reconocimiento a los miembros del equipo de seguridad
y a los letrados que han velado por el cumplimiento de nuestros
derechos.
Mi agradecimiento asimismo a las autoridades de otras
poblaciones que nos visitaron, así como a todos los vecinos y visitantes
que participaron en esta magnífica Semana Santa en el barrio de San
Luis, de Palafolls, para mí tan querido. Y por supuesto, mi
reconocimiento a los comerciantes y restauradores de Palafolls, también
partícipes y protagonistas de la histórica jornada.
Quiero
hacerles expresivo mi agradecimiento, a través de este poema, escrito
por mí, sin olvidarme de mis entrañables costaleros y costaleras, que
con su esfuerzo recorrieron las calles de San Luis portando a Nuestra
Señora del Mayor Dolor, con emoción y sobresaliente sentido estético.
Como brilla la luz, al pasar por mi ventana,
cuatro gotas dejo, al ver tu mirada.
Al cielo te llevó, miles de miradas,
con un paso te llevo, manos bien agarradas.
Por las calles te llevaron, doce mujeres enamoradas,
un cante te dedico, una mujer emocionada.
Una barriada se asombró, por tenerte vigilada,
legionarios te escoltó, con saludos en la entrada.
Tu reconciliación emocionó al encontrarte con quien amabas,
al despedirte se calló, miles de lágrimas emocionadas.
Tampoco podía faltar mi agradecimiento, repleto de admiración y cariño,
a Jesús Cañada, el voluntarioso presidente de la Hermandad de Antiguos
Caballeros Legionarios de Barcelona, junto a todos los bravos
legionarios que, con su presencia, honraron a nuestro pueblo,
derrocharon emoción a raudales, y dieron lustre y profundidad espiritual
a los actos que giraron en torno al Santísimo Cristo de la Buena
Muerte.
Capítulo aparte, mi expresión más profunda de gratitud al
esfuerzo intensísimo que ha realizado Armando Robles, director del
periódico Alerta Digital, al tener informados minuto a minuto a todos
los españoles sobre la Semana Santa de Palafolls y contribuyendo
decisivamente a la afluencia masiva de personas a la procesión del
Viernes Santo. También a otros medios que informaron con neutralidad
exquisita y, cómo no, a los ciudadanos que, a través de las redes
sociales, colaboraron en el realce de la jornada.
La fe ha
marcado sin duda un histórico día en Palafolls. Y ello en contra de
quienes intentaron someter el sentimiento genuino y auténtico de los
católicos a las conveniencias ideológicas y mandileras de unos pocos. No
puede ser un buen gobernante quien gobierna en contra de la fe de
muchos, olvidando que la historia, la cultura y el patrimonio espiritual
de un pueblo no pueden ser nunca sometidos ni sujetos a cambalaches
políticos.
Lo mejor que puedo decir de la jornada pascual del 25
de marzo es que, pese a las predicciones de los agoreros, transcurrió en
paz y con absoluta normalidad, con la fe emergiendo a raudales en miles
de mis convecinos. No es buen negocio intentar obtener réditos
políticos en contra del sentimiento religioso de la mayoría. Se ha
demostrado una vez más que, pese a los ataques, amenazas e insultos de
las que fui objeto los días y las semanas previas, el sentimiento de
catolicidad y de españolidad está y estará siempre incardinada a la
gente catalana de bien y del resto de España. No hay forma de ponerle
puertas al viento. Espero que políticos tan sectarios como el alcalde de
Palafolls hayan aprendido la lección.
Quiero precisamente
dedicarle estas últimas palabras al todavía primer edil de Palafolls, un
nada edificante ejemplo de empeño en trasladar sus rancios prejuicios a
una población que le sobrepasa en hondura espiritual y en altura moral.
Quien siembra vientos recoge tempestades. Mucha de la gente que llenó
las calles de San Luís quizás no hubiese asistido de no haberse
sobrepasado el límite de tratar como mercancía hueca la
trascendentalidad de dos mil años de historia en común. Deberían ustedes
reflexionar acerca del por qué la mayor afluencia que se recuerda a los
actos de Semana Santa en prácticamente todos los municipios españoles
coincide con la campaña desatada, desde instancias políticas como su
partido, contra el Catolicismo. Algo que no le enseñarán en ninguna
logia, señor Agustí: la vida es un instante, donde la nada se lleva la
esperanza. Recuerde siempre, si quiere a la manera quijotesca, que el
corazón tiene razones que la razón desconoce.
Desean ustedes una
población temerosa y sometida, resignada a los siniestros planes de
conversión del alma humana en un estercolero. Por eso temen tanto el
concepto de Libertad, la búsqueda de la Verdad y el sentido de la
Trascendencia que nos enseñó Jesús. Por eso odian ustedes tanto a las
personas cuya fe actúa como un resorte para que se enfrenten al Mal que
ustedes representan, con el coraje que al final te hace luchar y ganar,
con la esperanza de que nada merecerá tanto la pena como seguir
sirviendo, como hombres y mujeres con corazones de acero, por la única
razón de que seamos lo que somos y de que hayamos existido.
El
día 25 fue un gran día, y seguiremos trabajando para la paulatina mejora
y fortalecimiento de nuestras tradiciones, en Palafolls y en toda
Cataluña. Hoy empieza la cuenta atrás para la Semana Santa 2017. ¡Dios
bendiga a Palafolls, a Cataluña y al resto de España!
Hno Mayor
Óscar Bermán Boldú
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